Libro: El funeral del señor Maturana.
Autor: Andrés Valenzuela Donoso.
Editorial: Chancacazo.
Género: Novela/Comedia.
Clasificación: Mayores de 13.
Valoración: 10/10
Soy un lector casual. Una persona común como el resto, más ordinario de lo que podrían imaginar. Con un dilatado gusto por la lectura, encontrando en los libros la mejor de las maneras para entretenerse, pasar el tiempo, y distraerse del mundo exterior. Asique no debería ser sorpresa para nadie que varios libros alcancen la valoración perfecta al momento de homenajearlos con una reseña en mi blog. Muy por el contrario, soy yo el sorprendido de que aun no haya calificado a ninguno con esa nota.
Andrés Valenzuela Donoso, vegetariano, amante del futbol, roquero, cinéfilo y, obviamente, escritor, nos trae una historia original, llena de humor, creatividad, personajes especiales y sorprendentes y momentos tanto delirantes como sorpresivos, con momentos llenos de suspenso que nos mantendrá pegados a cada una de las páginas de esta asombrosa historia. Y todo de la mano de una idea tan simple como posible.
Cuatro abogados, frustrados por ver como el pobre y triste buffet que componen se viene abajo irremediablemente, conciben una idea con la cual pretenden detener esta caída libre al pozo de la banca rota. Idean el funeral de una persona ficticia, el señor Facundo Maturana, un supuesto empresario chileno que prosperó enormemente en el extranjero y que decidió pasar sus últimos días en su país natal, Chile. Dejando al cabecilla del buffet de abogados a cargo de los preparativos de su funeral.
A medida que digieren esta retorcida idea, salida de la boca de su jefe, los demás comienzan a digerirla lentamente hasta que ven en ella la única manera de escapar al futuro negro que se les avecina económicamente y deciden poner manos a la obra para finar los detalles de esta idea tan demencial que de alguna manera debería funcionar.
La imagen es todo, la sed es nada. Y hacerle creer a los más acaudalados habitantes de nuestra pequeña extensión de tierra de que Facundo Maturana era uno de ellos no resulta difícil, mucho menos cobrarles una exorbitante suma de dinero para asistir a su último adiós. Pero cuando una antigua y excéntrica enemiga de los cuatro abogados decide meter la cola, todo comenzara a complicarse, y mantener la farsa parecerá imposible de un momento a otro.
Sigue siendo tu vida. No la del resto.
La historia resulta ser una versión moderna del cuento del tío, apegada a los tiempos actuales tanto en personajes como en narración, la cual es en sí fluida, clara y precisa, sin sobrecargar al lector de información innecesaria, al contrario, las palabras salen directas y elocuentes de la mano del escritor a las páginas en blanco, lo que resulta útil e interesante en los momentos de mayor tensión que nos impiden despegar nuestra vista de ellas.
Siendo una clara critica a lo que se a convertido nuestra sociedad, y a como nos dejamos dominar por un sistema netamente comercial, las referencias a personajes públicos, tanto del mundo político como del medio de la farándula, no podían quedarse atrás. Aunque a manera de no ofender a nadie, el escritor las agrega anónima y sutilmente en la historia, dejando a la libertad del lector la asociación de estas situaciones en el mundo real.
Tanto los personajes principales como los secundarios son habitantes típicos de nuestra pequeña capital, y fácilmente podremos reconocerlos a todos y, sin duda alguna, identificarnos con cualquiera de ellos. La joven anarquista en contra del sistema, el empleado promedio que termina acatando las normas de la sociedad, la secretaria mediocre que olvida los mensajes, la profesional exitosa con problemas de autocontrol, el sujeto que aparenta ser más sofisticado de lo que en verdad resulta ser, y el viejo vagabundo demente pero inofensivo que circula por las calles, reflejando en él mismo lo peor de la ciudad, motivo por el cual todos preferimos evitarlo.
Todo este embrollo se desarrolla de una manera tan cercana que es imposible no sentirse identificado con los ideales del protagonista, cuyo nombre no se conoce jamás, clara muestra de que resulta ser un alter ego del mismo escritor, como suele pasar en estos casos. Y es que quien alguna vez no ha soñado con darle vuelta la mano al destino y ser quien maneja los hilos del sistema, estafar a quienes nos estafan, venderle la pomada a quienes nos la venden a diario. Realizar por cuenta propia la denominada “Justicia Divina”.
Resultando ser la primera novela de este joven escritor, todo parece indicar que se adentra en el mundo de la escritura chilena con el pie derecho. Una historia carismática, llena de suspenso y momentos delirantes, cuya conclusión es tan épica como cualquier película hollywoodense. Absolutamente recomendable para todo lector que busque una buena pieza literaria, y mejor aun, nacional.
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