jueves, 20 de agosto de 2015

Nostalgia

Los 20 minutos que cambiaron la historia del Rock!

Todavía no había caído la noche en Londres. Emergieron desde un lado del escenario, con urgencia, conscientes de que tenían poco más de 15 minutos. Brian May y Freddie Mercury, los jefes, al frente, los dos con sus Adidas blancas con las tres rayas negras. Freddie con unos tejanos decolorados Wrangler subidos casi hasta el ombligo y su estrechísima camiseta de tirantes blanca, lo que estilizaba su todavía fibrosa figura, esa que el sida consumiría años después. Tenía 38 años aquella tarde-noche de hace tres décadas.
Cuando alcanza el borde del escenario, mueve el brazo para agitar a los 74.000 espectadores que abarrotan Wembley. Se sienta al piano, toca unas notas breves de calentamiento y ataca la melodía de Bohemian rhapsody. El público estalla. Cuando comienza a cantar y se hincha su vena del cuello parece que lleva una hora en el escenario y está interpretando los bises. Pero no, el concierto acaba de comenzar. Se empezaban a cimentar unos de los minutos más decisivos de la historia de rock sobre un escenario.
Posiblemente ningún otro concierto, ni disco, película o serie de televisión resumió mejor lo que fueron los ochenta que Live Aid, el evento musical que se celebró el 13 de julio de 1985, hace ahora 30 años, para combatir el hambre en Etiopía. En la década del glamour de las estrellas del pop, allí estaban todas. En los años del culto a lo excesivo, nada hubo más grande: dos macroconciertos simultáneos en Londres y Filadelfia, en enormes recintos deportivos, transmitido en 72 países y con una audiencia de 1.500 millones de espectadores (según The New York Times; 1.900 millones según la CNN) en directo por televisión. De aquel derroche de medios no es extraño que saliera la que muchos consideran la mejor actuación de la historia; y la protagonizó Queen.
La noche de Freddie
Freddie Mercury se lució. Lejos de comparecer con aires de divo, Mercury (Zanzíbar, 1946) adopta un aire relajado y simpático, dando afectadas zancadas por el escenario, interactuando con las ubicuas cámaras (llega a abrazar a un ayudante) sin por ello dejar de transmitir una actitud potente, rockera, armado con su característico micrófono-bastón. Parece que está por todas partes: sentado al piano, adoptando poses aquí y allá, cogiendo una guitarra o bajando un peldaño para alentar al público. Y todo con pasmosa naturalidad, como si lo de cantar delante de esa multimillonaria audiencia televisiva fuera algo que hiciese todos los días.
Mercury se ganó al público sin necesidad de soltar speech alguno (el tiempo estaba medido); todo lo más, entabla con los espectadores un juego de cánticos a capella (con giros un tanto surrealistas) y les ofrece uno de los temas: “Esta canción está solo dedicada a la gente maravillosa que está aquí esta noche. O sea, a todos vosotros. Gracias por venir y darnos esta gran ocasión“, dice a modo de introducción de Crazy little thing called love.
Hasta su indumentaria ha quedado como icono de la moda rock star. “Lo que más me gustó fue ver al público sintiéndose parte del show. Cuando cantaba, era increíble”, dijo Freddie Mercury en un documental poco después. “Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero”, declaró el impulsor del concierto, Bob Geldof, en el libro Freddie Mercury: the definitive biography.
Veinte minutos de delirio Pero no solo fue la avasalladora presencia de Mercury lo que hizo que su actuación pasara a la posteridad. Los 20 minutos que Queen tomaron el escenario (estaba estipulado un máximo de 18 por banda) fueron la sinopsis perfecta de un concierto de rock: baladas, ráfagas cañeras, cánticos para corear. En ese espacio de tiempo Queen interpretaron seis temas: comenzaron con un fragmento de Bohemian rhapsody que enlazaron con sus dos éxitos más recientes, Radio ga ga y Hammer to fall. Entonces Mercury se colgó una guitarra y recuperó ese tema que suena a viejo rock and roll, Crazy little thing called love. Como remate, sus dos himnos: We will rock you y We are the champions. Efectivamente, habían sido los campeones. Mientras algunas viejas glorias se habían juntado sin ensayar, Queen dedicaron una semana entera a preparar la actuación en el teatro Shaw, de Londres, según cuenta el asistente personal de Mercury, Peter Phoebe Freestone, en la biografía del cantante. “Nadie se lo había preparado, excepto Queen”, comenta Pete Smith, coordinador del concierto, en el mismo libro.

domingo, 16 de agosto de 2015

La hija del Espantapájaros- María Gripe /// TrotaTextos Special Review

Imaginacion


7 nuevos escritores chilenos que deberías conocer

7 nuevos escritores chilenos que deberías conocer

Fácilmente podría abrir un abanico de autores ya consagrados, esos que acaparan las vitrinas de cada librería. Muy por el contrario, me propongo armar una lista con escritores que tal vez esperan a que el tiempo y la crítica los valorice, para salir de la etiqueta de "emergentes" y ser por fin una realidad. Mientras esto ocurre, me propuse dar una lista con 7 de estos narradores, todos chilenos y cuyo arte bien podría ser apreciado por el público joven. Cabe destacar que destacaré no sólo ideas que nacieron desde mi pobre y pequeña perspectiva, sino también datos aportados por amigos poetas y prosistas, quienes me han ayudado en el desarrollo de esta nota, a ver si le achunto y ayudo a algún adolescente ávido de sorpresas.
1.- Alejandro Zambra
Si eres amante de Proust, y lo que quieres es sentirte reflejado en una historia, sentir que ese porcentaje de noveles chilenos, que ama la literatura, brilla en un libro, te recomiendo a Zambra, poeta y narrador que en 2007 fue elegido como uno de los 39 escritores latinoamericanos menores de 39 años más importantes, por el Hay Festival y Bogotá Capital Mundial del Libro. En 2010, además, es elegido dentro de los 22 mejores escritores de lengua española, menores de 35 años, por la revista británica Granta.
Zambra empezó su carrera literaria como poeta, con los poemarios Bahía Inútil (1998) y Mudanza (2003). Al tiempo, pasa a la narrativa, en 2006, año en que se publica su primera novela Bonsái, la obra más conocida de este autor, y que de inmediato se convirtió en un éxito, tanto de crítica como de público. Cuenta con la particularidad de ser traducida a varios idiomas y en 2011 ser adaptada al cine por el cineasta Cristián Jiménez, ganando el honor de ser presentada en el Festival de Cannes, ese mismo año.
2.- José Luis Flores
Este egresado de Derecho, escritor y director creativo, parte su carrera en 1998, año en que pública "Visiones de Inés". Dos años más tarde, gana el primer lugar en el concurso de Poesía UNAB y el año siguiente el segundo lugar en el concurso Rolando Cárdenas. Desde fines del 2001 hasta comienzos del 2007 se destaca por ser guionista y editor en Salo S.A. en los juegos Mitos y Leyendas, y Humankind.
El año 2006 se pública la primera versión de "Alicia la Niña Vampiro", que sería reeditada el 2009 por Ril Editores. Fue seguida por "Historias Venenosas", y en el año 2011 por "El Mago del Desierto". Estas historias mezclan el humor bizarro, la fantasía, la ciencia ficción, el gore y el terror, entre otras temáticas, que bien apelan al suspenso, la intriga y la maravilla de sus lectores. Recomendado si lo que te gustan son las novelas ligeras japonesas, la animación infantil, El señor de la Anillos, Harry Potter o el realismo mágico.
3.- Jorge Baradit
Si eres fan (pero fan fan) de la ciencia ficción te recomiendo grabar en tu disco duro este apellido, novelista que durante las últimas décadas ha ganado renombre de la mano de su prosa fantástica y novelas gráficas, tramas delirantes en las que conviven un sin fin de referencias al Pop y el ciberpunk. El ex miembro de la banda Trato Bestial (1986-1991) debutó en la literatura recién en 2005 (nace en 1969) con "Ygdrasil". Un año más tarde escribe su precuela "Trinidad" con la que gana el premio de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Desde 2006 hasta 2008, mantiene el blog Ucronía Chile, proyecto que convoca a escritores, ilustradores, fotógrafos y videístas. En 2008 publica "Synco" y al año siguiente aparece "Kafujura", dirigida especialmente al público infanto-juvenil. En 2011, lanza su primera novela gráfica "Policia del karma" dibujada por Martín Cáceres, obra que ganó el Premio FIC a mejor portada, mejor guionista, mejor dibujante y mejor cómic del año 2011. En 2012 le sigue "Lluscuma", y que bien ejemplifica ese estilo particular de desentenderse de la realidad y explorar sus fronteras. Para ejemplificar, este cómic surrealista explora temáticas como las realidades paralelas, viajes en el tiempo, las alucinaciones y la violencia, mismos elementos que expone en otras creaciones.
Baradit es citado como uno de los renovadores de las letras chilenas, y no sólo por lo innovador de sus historias, sino también por mezclar diferentes formatos (estéticos y tecnológicos) en pro de acercarse a un público contemporáneo.
4.- Nicolás Cruz
Otro que se mueve en diferentes formatos es Nicolás Cruz, quien además de escribidor, se le conoce por ser guionista y crítico de cine. Entre sus premios se cuentan: Primer lugar (categoría adultos), concurso de cuentos Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral, Ilustre Municipalidad de Santiago en el año 2006 - que le hizo acreedor del Fondo Audiovidual Fomento Producción de Guiones -. Primer lugar del Concurso Cuentos Letra Turbia 2011, España. Primer lugar del concurso Narrativa Animita Cartonera 2012, entre otros.
En 2014 publicó la novela gráfica "El golpe: el pueblo (1970-1973) - junto a Quique Palomo (dibujante) - que narra la historia de dos jóvenes (Julio y Cristián) pertenecientes a familias militantes del Partido Socialista, en época de dictadura, cuyas vidas lentamente se mezclan con los procesos sociales y políticos del Chile de esos años. En 2015 publica el libro de cuentos "No le debo nada a Bolaño y otros delirios", una serie de cuentos surrealistas en que se mezclan variadas imágenes imposibles y sórdidos personajes. En 2016 publicará su primera novela, "El Cristo Gitano" por Libros de la Vorágine (Barcelona).
5.- Camila Gutiérrez
Si quieres algo más maintream, más hipster (broma) te recomiendo a Camila Gutiérrez, más conocida por ser la verdadera "Joven y alocada", título que fuere llevado al cine en el año 2012. Olvidando el film, cabe destacar que su versión escrita amplía de forma considerable e interesante aquellas problemáticas existenciales de la juventud, expuestas como problemática central en la película dirigida por Marialy Rivas.
En el libro podemos develar las verdaderas razones que llevan a la protagonista, Daniela - una chica homosexual de 17 años, criada en el seno de una conservadora familia evangélica - a desechar la culpa cristiana y entregarse a la rebeldía. Si aún no has leído su historia, y lo que quieres es adentrarte en los excesos de nuestra generación, esta recomendación es imperdible.
6.- Natalia Berbelagua
Si lo que quieres es más crudeza y explorar esos cambios que ocurren entre los 12 y 18 añitos, te recomiendo a Nat, cuyas primeras escrituras fueron parte de la revista virtual "La gran arcada", bajo el seudónimo de Alice Antoine. En 2007 parte el blog "Erótica del puerto", donde generó el concepto de su libro debut: Valporno (2011), historia que cuenta la historia de diferentes personajes que responden - sin pena ni gloria - a los paradigmas de la época: violencia, sexo y la clausura de los tabúes. Su siguiente novela, "La bella muerte" (2013) muestra una evolución de su escritura y como prueba diferentes estéticas tocando nuevas temáticas.
Cabe destacar que Berbelagua pertenece al grupo de escritores que se desarrollaron fuera de la academia, y que a través de los circuitos independientes ha sabido sobrevivir y destacar a través de diferentes portales on line y la autogestión. Durante 2015 fue editado "Domingo", selección de fragmentos de su diario correspondientes al último día de la semana, y "El arte de las sonrisas", un ebook antología de sus relatos realizado en Miami.
En los últimos años ha dirigido talleres literarios y ha incursionado en guiones para la televisión.
7.- Francisco Ide
Basta de novelas y cuentos, si lo que quieres es poesía (y de la buena) te recomiendo a Francisco Ide. El joven ganador del premio en poesía Roberto Bolaño 2014 con “Poemas para Michael Jordan” y, mención honrosa en novela con “Los sueños de Kurosawa”, se le reconoce por su percepción crítica en torno a Chile y su estética reconocible, inmersa plenamente en el nuevo siglo multicultural y transmedial. En su obra más reciente, “Yakuza”, podemos notar también sus ganas de incursionar en los males que atañen al país y la contingencia periodística.