Libro:
Desayuno con Scot.
Autor:
Michael Downings.
Editorial: Egales.
Género:
Novela gay/ Comedia.
Clasificación:
Mayores de 15 años.
Valoración:
7/10
De
la mano de Michael Downings, nos llega esta entretenida obra que, el año 2007,
fuera llevada a la pantalla a través de una película del mismo nombre, dirigida
por Laurie Lynd.
Sam
y Ed son una feliz pareja de profesionales exitosos, uno diseñador y el otro
médico, con un selecto círculo de amistades. Pareciera que nada falta en la
vida de estos hombres. Y eso en efecto. Sin embargo, debido a azares del
destino, y a causa de una promesa del pasado, ambos quedan a cargo de un muy
curioso y controversial niño de once años llamado Scot. El cual no solo traerá
más trabajo a la pareja, sino que también grandes tristezas y alegrías.
Esta
curiosa, pero a la vez entretenida obra, nos cautivara completamente, tanto por
la humanidad reflejada en sus personajes, como por sus disparatadas
situaciones. La obra nos muestra como una familia es el lugar donde te sientes
seguro y a gusto, y no necesariamente por un padre, una madre y sus hijos. Las
inesperadas situaciones que pasara la pareja de hombres, debido a la extravagante
forma de ser del pequeño personaje, serán de lo más variadas y ocurrentes. Pero
dejando en claro el amor y la preocupación que se puede tener por alguien, sean
o no de la misma sangre. Por demás, la historia juega con los sentimientos del
lector, llevándolo al borde de la risa por unos momentos, como también sacando
más de una lagrima a medida que se avanza en sus páginas. Algo interesante es
que, pese a ser una obra de temática homosexual, la historia carece
completamente de erotismo y situaciones de grueso calibre, siendo una historia
dirigida incluso a un público más familiar, por lo que los lectores
heterosexuales no se sentirán incómodos encontrándose con una escena que vaya
más allá que un simple beso.
Los
personajes están muy bien constituidos. Sus personalidades están perfectamente
definidas para cada uno de ellos, y eso es algo que no se pierde con el pasar
de las paginas, sino por el contrario, se resalta. Sam y Ed no son la típica
pareja melosa y estereotipada de homosexuales, Scot tampoco resulta ser el
típico niño de común de once años, incluso la mejor amiga de Ed es todo un personaje, deslumbrante y
despreocupada por la vida, profesional altamente centrada en su trabajo, suele
traer el humor a la oficina del, recién nombrado, padre de familia.
Con
respecto a la narración, existen ciertas situaciones muy difíciles de
comprender. Sin embargo, no podría decir si se trata de un estilo del propio
escritor, o problemas al momento de llevar la obra de su idioma original al
español. También existe un problema al momento de querer separar las historias
de cada uno, pues aunque se trata de mostrar la importancia del ambiente
laboral del protagonista, este queda completamente opacado por el mundo del
pequeño Scot, y no porque este sea el mayor protagonista, sino porque el
escritor no puso mayor énfasis en ello. Los diálogos son toda una revelación,
especialmente gracias a la presencia del muchacho, pues estos pasan de ser
lineales, intelectuales y preparados, a ser humanos y naturales. Y eso es lo que
más marca la diferencia entre tratar con otros adultos, y tratar con un niño
que cada día trae una sorpresa.
La
historia es muy recomendable para alguien que quiere algo original, pero a la
vez fácil de digerir. En general el libro es un pequeño deleite, ideal para
disfrutar de literatura homosexual que no se centre solo en situaciones de sexo
y erotismo. Aunque no esperes un grandioso final, después de todo, es una
historia del día a día de una curiosa familia, algo que nunca puede ser del
todo concluyente.
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