miércoles, 1 de abril de 2015

Reseña #29: Nada menos que todo un hombre.

Título: Nada menos que todo un hombre.
Autor: Miguel de Unamuno.
Editorial: Colicheuque.
Género: Romance/ Drama.
Clasificado: Todas las edades.

Valoración: 5/ 10.


Un clásico de la literatura complementaria infantil; tal como también lo son El principito, Ocho primos, Demian, entre otros. De la pluma de Miguel de Unamuno (pluma sin duda alguna) recibimos esta obra que seguro nos acompañó una jornada durante nuestra educación básica, y que seguramente nos habrá tomado cerca de un mes el acabarla, pero ahora, gracias a nuestra pasión por la lectura, podemos releerla completamente en apenas un par de horas, quizás menos.

La historia se desarrolla en el pequeño poblado español de Renuda, en donde Julia Yáñez, la protagonista de la historia, pasa sus días de juventud llena de miedo, atormentada ante la idea de que, debido a su excesiva belleza, su padre termine vendiéndola al mejor postor, con el fin de saldar las deudas acumuladas por años que podrían llevarlo a la cárcel.
La venta finalmente se concreta, y Julia termina en poder de Alejandro Gómez, un misterioso hombre de modales toscos y actitud independiente, el cual no parece tener ninguna mala intención para con la muchacha, la cual se ha convertido en su esposa, salvo hacerla feliz y presumir su belleza ante sus amigos y todo aquel que los vea juntos.
A partir de este punto, Julia vera pasar sus días siempre con la eterna duda sobre si en verdad este hombre, que pareciera no alterarse por nada y mantener siempre una personalidad fría pero accesible, en verdad la ama o solo la considera un trofeo más dentro de su majestuoso hogar. Las dudas la llevaran a desconfiar, mentir, y sumirse en celos eternos, y sufrir todas esas negativas emociones que le gustaría sembrar en su inocuo esposo.
Cuando ella, después de mucho padecer, finalmente caiga en la resignación de su vida, será el propio Alejandro quien termine rompiéndose y revelando todo el amor y cariño que siempre ha sentido por esta mujer, pero que su actitud de macho indomable le había impedido reconocer y obligado a ocultar; por desgracia, el tiempo perdido no puede recuperarse, y la muerte intentara acabar con esta anhelada revelación de amor.

Nada menos que todo un hombre resulta ser una obra encantadora. No puedo decir que posea personajes muy elaborados, ni mucho menos una gran descripción de situaciones y entornos, puesto que claramente se trata de una pequeña narración, un cuento, y no una de las extensas y elaboradas novelas a las que estamos acostumbrados. Sin embargo, pienso que este cuento en particular merece cierta observación y merito, debido a la manera tan ejemplar que trata de enseñarnos a ver la vida, enseñándonos como nuestras acciones, y el trato a los demás, puede jugarnos tanto a favor como en contra.
Vasta con que analicemos un poco a los protagonistas: Julia es una muchacha que se la pasa de ociosa, enviciándose en la lectura de sus amadas novelas y tratando de encontrarle el lado emotivo y romántico a la vida con su esposo. Por otro lado Alejandro: un hombre de esfuerzo, trabajador, quien logró amasar su fortuna a base de esfuerzo y sacrificio; desprecia todo tipo de emoción o sentimiento y resulta ser una persona más bien practica y sencilla, de pensamiento certero y actitud independiente.
Ambos parecen poseer lo que al otro le falta; pero la incapacidad y la poca paciencia para aceptar lo que el otro tiene para ofrecer, los llevara a padecer penosos y angustiantes momentos. Al menos para Julia.
Podríamos decir que Julia, en lugar de lamentarse y sentirse desdichada, podría aceptar el marmóreo afecto de Alejandro, y ser feliz; desafortunadamente, aquello no puede suceder mientras Alejandro no deje de lado su estéril y recta forma de ser, y reconozca abiertamente el profundo amor que lo encadena a esta mujer. Por lo tanto, la situación se convierte en un espiral sin fin, continuo y repetitivo, en el cual los extremos de la conducta de ambos los harán perder los mejores años de su vida.

Si bien, en un principio, llegué a pensar que la actitud de Alejandro era ideal, sobre todo en un hombre, pronto descubrí lo incompleto que se encontraba, sumido en una ligera demencia que le hace rechazar cualquier tipo de sentimentalismo, y ese no es el camino correcto. De igual manera como Julia debe intentar separar la complejidad de sus novelas de la simpleza de su vida, Alejandro debe sacudir sus traumas y abrir su corazón, y lo mismo puede ejercer en cada uno de nosotros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario