miércoles, 15 de abril de 2015

Vamos a bajar el sueldo parlamentario a la mitad

Biografía literaria: Pablo Neruda

Diseminada en miles de versos ha quedado para la posteridad la biografía, íntima y pública, secreta y militante, del gran poeta chileno Pablo Neruda. Nos legó además la crónica de sus días agitados y viajeros en unas líricas memorias tituladasConfieso que he vivido, y sobre su figura han escrito numerosos amigos del escritor, su apasionada viuda Matilde Urrutia y centenares de críticos e historiadores.
La abrumadora personalidad de este hombre de credo comunista, resuelta y tozuda hasta el sacrificio por todo aquello en lo que creía, estalla en su obra con un aliento vital que apenas deja entrever las muchas tribulaciones y las muchas horas sombrías que hubo de atravesar. Para algunos que lo conocieron, especialmente para aquéllos que compartieron con él la lucha contra la miseria y la opresión de los pueblos, Pablo Neruda gozó del carisma excepcional de aquellos elegidos a quienes encaja como un guante la palabra ejemplaridad; pero para la mayoría de los lectores que no gozaron de la fortuna de su abrazo, el poeta será siempre aquel personaje tímido, invisible y agazapado que se ocultaba tras los barrotes horizontales y tenues de sus lindas canciones de amor.

Pablo Neruda
Nacido en 1904 en Parral con el nombre de Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Neruda se sintió durante toda su vida profundamente enraizado en su tierra chilena pese a haber llevado una existencia de viajero incansable. Su madre, Rosa Basoalto, murió de tuberculosis poco después de dar a luz, y su padre, conductor de un tren que cargaba piedra, José del Carmen Reyes Morales, se casó dos años después con Trinidad Cambia Marverde, de quien Neruda escribiría: "Era una mujer dulce y diligente, tenía sentido del humor campesino y una bondad activa e infatigable". Para el pequeño Neftalí fue su nueva madre como el hada buena; tuteló al muchacho con una solicitud incluso mayor que su auténtico padre, con quien, en su adolescencia, no tardaría en mantener graves disputas.
Residiendo en Temuco, ingresó en el Liceo de la ciudad en 1910, y cuando aún no había salido de esta institución, el 18 de julio de 1917, pudo leer emocionadamente en un periódico local, La Mañana, el primero de sus artículos publicados, que tituló "Entusiasmo y perseverancia". Para entonces había tenido la suerte de conocer a una imponente señora, "alta, con vestidos muy largos", que no era otra sino la célebre poetisa Gabriela Mistral, quien le había regalado algunos libros de Tolstoi, Dostoievski y Chéjov, decisivos en su primera formación literaria.
No obstante, su padre se oponía abiertamente a que siguiera esta vocación, de modo que cuando el 28 de noviembre de 1920 obtuvo el premio de la Fiesta de Primavera de Temuco, el joven poeta ya firmaba sus poemas con seudónimo, un ardid para desorientar a su progenitor. El nombre elegido, Neruda, lo había encontrado por azar en una revista y era de origen checo; no sabía que se lo estaba usurpando a un colega, un lejano escritor que compuso hermosas baladas y que posee un monumento erigido en el barrio de Mala Strana de Praga.
Cuando concluye sus estudios en el Liceo pasa a Santiago para seguir la carrera de profesor de francés en el Instituto Pedagógico, pero continúa preparando libros de versos. Al poco tiempo se vincula a la revista Juventud de la Federación de Estudiantes, donde toma contacto con el movimiento anarquista y, en particular, con uno de los líderes del grupo, formidable y valeroso, llamado Juan Gandulfo. En 1922, habiendo trabado una buena amistad, que se revelaría fecunda y duradera, con el director de la revista Claridad, se incorpora a su redacción, y así comienza a escribir como un poseso hasta cinco poemas diarios. Al año siguiente edita a sus expensas su primer libro de poemas, Crepusculario.
Para poder pagarse esta publicación, Pablo Neruda, por entonces un joven ávido de lecturas y de vida, extravagante y delgado, vestido a lo poeta bohemio del siglo XIX con un traje negro, debe vender sus muebles, empeñar el reloj que le ha regalado su padre y recibir la ayuda in extremis de un crítico generoso. Este último, un tal Allone, se prestó a saldar la deuda cuando el editor se negó a entregar un solo ejemplar antes de que estuviera satisfecha completamente la factura.

Neruda y Nicolás Guillén en el Aula Magna
de la Universidad de La Habana (1960)
Crepusculario fue en realidad una miscelánea de otros proyectos, una reordenación precipitada de poemas que inmediatamente dejaron insatisfecho al autor. A partir de entonces Neruda se entregó, con más ahínco si cabe, a la confección de otro libro, éste sí, orgánico y mucho más personal, que terminaría publicándose en 1924 con el título Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Diplomático por Asia
A partir de esta época la politización de la poesía de Neruda será progresivamente mayor y, paralelamente, su vida se verá enfrentada a adversas circunstancias económicas. De momento, al abandonar sus estudios, su padre le retira toda ayuda material, por lo que abraza la esperanza de conseguir algún cargo diplomático. Sin embargo, todo lo que obtiene en 1927 es un oscuro y remoto destino consular en Rangún, Birmania.
Allí, en aquellas tierras fantásticas, "entre hombres que adoran la cobra y la vaca", conoció Pablo Neruda a la tan bella como peligrosa Josie Bliss, una nativa que sin embargo vestía a la manera inglesa. Tras visitar en su compañía los más exóticos rincones de aquellas tierras, se trasladó a vivir a casa de ella, pero pronto la muchacha trocó su dulzura en celos, y la vida de la pareja se hizo intolerable. "Sentía ternura hacia sus pies desnudos", escribió el escritor, pero también contó cómo Josie le escondía las cartas y cómo, en una ocasión, se despertó sobresaltado y la encontró vestida de blanco, al otro lado del mosquitero, tenebrosa, blandiendo un cuchillo mortífero y sin determinarse a asestar el golpe fatal: "Cuando te mueras se acabarán mis temores", balbuceó con amargura la mujer enferma.
Asustado, Pablo Neruda no tardó en huir de aquella situación que cada vez se volvía más amenazante, y cuando recibió un telegrama en el que se le comunicaba su traslado a Ceilán, preparó el viaje en el más absoluto secreto y se marchó sin despedirse, abandonando en el desolado hogar de Josie sus ropas y sus libros.
Ejerció durante un año de cónsul en Colombo (Ceilán, actual Sri Lanka) y en 1929 fue trasladado a Singapur. Su inquietud por las culturas indostaníes y la política lo llevó a asistir al Congreso Panhindú, celebrado en Calcuta en 1929. En 1930, Pablo Neruda se casó con María Antonieta Hagenaar, una joven holandesa con la que regresó a Chile dos años después y que le dio una hija, Malva Marina, el 4 de octubre de 1934. Ese mismo año, y tras haber conocido a Federico García Lorca en Buenos Aires, se trasladó a España para hacerse cargo del consulado chileno en Barcelona. En España desarrolló una intensa actividad cultural y conoció a poetas de la generación del 27 como Miguel Hernández, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre o Manuel Altolaguirre.
Neruda en España
Su integración en aquel Madrid pletórico de pasiones políticas se acrecentó al año siguiente, pues en febrero de 1935 se hizo cargo del consulado de Chile en la capital española. En Madrid apareció aquel año la revista literaria Caballo Verde para la Poesía, dirigida por el poeta. También allí dio a la imprenta una de sus obras más célebres, Residencia en la Tierra, y conoció a su segunda esposa, Delia del Carril.
La trayectoria española de Neruda tomó tintes dramáticos cuando el 18 de julio de 1936 dio comienzo la terrible guerra civil que enfrentó a "las dos Españas". Uno de los primeros hechos sangrientos de aquella lucha fue el fusilamiento de Federico García Lorca. Abandonó la península Ibérica en pleno conflicto bélico y se dirigió a París, desde donde participó activamente en actos de solidaridad con la República y el pueblo español. Tras su regreso a Chile, en 1937, prosiguió su actividad combativa con la publicación de España en el corazón.
En 1938, Ediciones Ercilla dio a la luz una recopilación de sus obras. Aquel año falleció su padre en Temuco y poco después, su madrastra. En octubre triunfó en las elecciones generales chilenas el Frente Popular. Mientras, en Cataluña, se editabaEspaña en el corazón.
La Guerra Civil española concluyó en 1939 con la derrota de los republicanos. Neruda solicitó, y obtuvo, el nombramiento de cónsul para la inmigración española. Con la idea de ayudar en lo posible a los derrotados, viajó a París y desde allí organizó una expedición de españoles a bordo del vapor Winnipeg que llegó a Valparaíso a finales de año. El poeta regresó de nuevo a Chile en 1940, cuando ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial, pero permaneció poco tiempo en su país, pues en agosto se incorporó a un nuevo destino diplomático, el consulado general de Chile en México. Desde allí viajó a Cuba. En 1942 publicó América, no invoco tu nombre en vano, que después fue incorporado al Canto general; ese año sufrió la pérdida de su hija, Malva Marina, que falleció en Europa.
Política, exilio y reconocimiento
A partir de 1946, su actividad política se desarrollaría en su propia patria, donde fue elegido senador de la República por las provincias de Tarapacá y Antofagasta. Ese mismo año obtuvo también en Chile el Premio Nacional de Literatura, pero no tardarían en complicársele las cosas cuando hizo pública su enérgica protesta por la persecución desencadenada contra los sindicatos por el presidente González Videla. La lectura ante el Senado de su alegato Yo acuso motivó que se ordenara su detención y sólo gracias al refugio que le ofrecieron sus allegados logró Neruda evitarla y salir del país el 24 de febrero de 1949.
Durante el tiempo en que estuvo oculto preparó otra de sus obras mayores, Canto general, que, aparte de distribuirse clandestinamente en Chile, se editará en México en 1950 con ilustraciones de los grandes muralistas Siqueiros y Diego Rivera, poco antes de que se le conceda, junto a Picasso y al poeta turco Nazim Hikmet, el Premio Internacional de la Paz. Comienza entonces un doloroso destierro, cuya tristeza apenas puede ser enjugada por los numerosos homenajes, calurosas recepciones e importantes galardones con que se reconocen sus méritos como poeta y como hombre íntegro. En 1951 inició un viaje por Italia, país en el que fijó su residencia al año siguiente. En Capri escribió Las uvas y el viento. Después de un viaje por Europa, al ser revocada su orden de detención en Chile, pudo regresar a su casa en agosto del 1952. Su retorno fue motivo de múltiples homenajes públicos. En este periodo difícil del destierro había venido en su auxilio una mujer, la que sería su compañera hasta su muerte: Matilde Urrutia.

En Italia con Matilde Urrutia
Los años siguientes fueron de permanencia en Chile. Organizó en Santiago el Congreso Continental de Cultura, al que acudieron notables personalidades como Diego Rivera, Jorge Amado y Nicolás Guillén. Dictó conferencias en la Universidad de Chile, institución a la que hizo donación de su biblioteca personal. Esta relación con la Universidad dio origen a la creación de la Fundación Neruda para el Desarrollo de la Poesía. En su vida privada fueron tiempos agitados, pues se separó en 1956 de Delia del Carril para unirse sentimentalmente con Matilde Urrutia, que fue a vivir a su nueva casa, La Chascona. Sus obras seguían apareciendo a buen ritmo, con publicaciones intermitentes, en Buenos Aires por Losada y en Santiago por Nascimento: ViajesNuevas odas elementales y Oda a la tipografía, entre otras. En 1957 Losada publicó sus Obras completas en papel biblia y, en los años sucesivos,Cien sonetos de amorTercer libro de las odas y Navegaciones y regresos. En 1958 aparece editada otra de sus obras más notables, una de las preferidas del poeta,Estravagario. "Por su irreverencia (escribió Neruda) es mi libro más íntimo".
El incansable viajero sintió de nuevo la llamada de Europa y en 1965 se trasladó a ese continente, donde recibió nuevos honores. La Universidad de Oxford le nombró doctor honoris causa en Filosofía y Letras. En Hungría se entrevistó con Miguel Ángel Asturias. En 1966 viajó a Estados Unidos invitado a la reunión del Pen Club. Realizó ese año una interesante incursión en el arte dramático con su obra Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, que fue estrenada en Santiago en 1967 por el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile.
La vinculación de Neruda con la política tuvo su punto culminante en el año 1970, cuando el Partido Comunista lo designó candidato a la presidencia de Chile, pero el poeta no dudó en renunciar para dar todo su apoyo a Salvador Allende, a quien secundó decididamente en su campaña electoral. Llegado al poder el gobierno de Unidad Popular en 1970, recibió el nombramiento de embajador en París.

Neruda con Salvador Allende y su
biógrafo, Volodia Teitelboim
En 1971, Pablo Neruda se convirtió en el tercer escritor latinoamericano y en el segundo chileno que obtenía el Premio Nobel de Literatura, pero su encumbramiento literario no le impidió continuar activamente en la defensa de los intereses chilenos. En Nueva York, aprovechando la reunión del Pen Club, denunció el bloqueo estadounidense contra Chile. Tras renunciar a su cargo de embajador en Francia, regresó a Santiago, donde fue pública y multitudinariamente homenajeado en el Estadio Nacional.
En la cúspide de la fama y del reconocimiento también lo esperaban horas amargas. En 1973, el 11 de septiembre, fue sorprendido por el golpe militar contra el presidente Salvador Allende. Profundamente afectado por la nueva situación, no pudo resistir la tragedia y el 23 de septiembre murió en Santiago. El mundo no tardó en enterarse, entre la indignación, el estupor y la impotencia, de que sus casas de Valparaíso y de Santiago habían sido brutalmente saqueadas y destruidas. Sus funerales se desarrollaron en medio de una gran tensión política. Tras su muerte vieron la luz los poemarios que había escrito antes de morir: Jardín de invierno,2000El corazón amarilloLibro de las preguntasElegía y Defectos escogidos, todas ellos editadas por Losada en Buenos Aires en 1974. En Barcelona apareció su última obra, la autobiografía Confieso que he vivido.

Panoramas en la Biblioteca de Santiago.

A contar del hoy, miercoles 15, la Biblioteca de Santiago (ubicada a pasos del metro Quinta Normal) contará con una serie de actividades para los amantes del comic y la fantasia- ficcion, tanto familiares como adultos; entre las que pueden destacarse:

Miércoles 15, 18:00 HRS. PALABRAS GRÁFICAS. CICLO DE ENTREVISTA EN BIBLIOTECA DE SANTIAGO: COMIC MAN.El eje central de estas entrevistas es, por un lado difundir a artistas/creadores y sus obras gráficas, y por otro, conocer y profundizar acerca de sus trabajos y trayectorias. ComicMan (Aaron Salazar). La entrevista será realizada por Jorge Pato Toro y no requiere inscripción previa. Sala Juvenil.

Viernes 17, 17:00 HRS. CICLO DE CINE "DEL CÓMIC AL CINE".Selección de películas que fueron inspiradas en importantes historietas o novelas gráficas. Este día se proyectará "Old Boy". Sala +18.

Viernes 17, 17:00 HRS. CICLO DE SERIES ANIMÉ "ANIMÉ SUNRISEKEI".Con la proyección de episodios de las afamadas series del género: Death Parade, Ansatsu Kyoushitsu, Aldanoah Zero 2 y Kuroshitsuji: Book of Murder. Salas de Capacitación de Edificio de Extensión Cultural.

Sábado 18 y Domingo 19, DE 11:00 A 16:45 HRS. EVENTO "LEGENDARIM: EL LEGADO Y MUNDO DE J.R.R TOLKIEN".Entretenida y magna actividad organizada por la Sociedad Tolkien Chilena que homenajeará a todo el universo creado por uno de los escritores de fantasía más importantes de las últimas décadas. El evento contará además de otras agrupaciones literarias invitadas, quienes en conjunto traerán la magia y fantasía de la literatura a las instalaciones de la Biblioteca, ambientando espacios como la Tierra Media, junto a la recreación de personajes fantásticos, charlas, talleres, juegos temáticos, la presentación de ilustradores y artistas nacionales, entre otras sorpresas. Sala Exposición Zócalo, Sala Multiuso Zócalo Sur, Explanada, Sala de Conferencias.

!Un panorama imperdible empezando desde hoy!

Nueva liberación de la gran Biblioteca Libre más un gran premio.

¡Tiempos de Liberación!

Este sábado 18 de abril nos sumamos al movimiento Mapocho Pedaleable para que vaya con su bici a una nueva Liberación de Libros, entre las 11:00 y las 16:00 horas en el Parque Forestal.

¿Cómo ubicarnos? Estaremos en el Puente Patronato y se puede llegar por Miraflores desde el metro Bellas Artes (Línea 5).

También tenemos concurso para motivarlos Emoticono smile El libro 'El Marciano' (nuevo fenómeno de ciencia ficción) irá a sorteo entre todos los que participen en www.labibliotecalibre.cl/posts/37 

¡Nos vemos el sábado!

La ignorancia que nos violenta.

camilo_garcia
Camilo García. Equipo Educación, MUMS
En Chile hay una epidemia de VIH. El común de la gente opina que “ya no es tan grave” o que “lo único que hay que hacer es tomar pastillas”. Resulta que sí es grave, que los exámenes estandarizados que se aplican en el sistema público de salud son añejos e ineficientes y que no hay un registro acabado de qué efectos secundarios tendrá la medicación actual contra el VIH en el largo plazo. Y sí, año a año hay gente que muere de SIDA.foto1
Entre los mitos del VIH hay uno que ha sido particularmente popular en el último tiempo que la epidemia se está feminizando. Y si bien es cierto que hay más mujeres con VIH que hace 10 años, en proporción, el VIH es eminentemente masculino. Si observamos la imagen adjunta veremos que incluso en la última década la brecha entre hombres y mujeres viviendo con VIH ha aumentado dramáticamente.
foto2Una brecha que aumenta al mismo tiempo en que la edad de adquisición del virus disminuye. Hoy es más común que hace algunos años que adolescentes sean diagnosticados con VIH, al igual que adultos jóvenes. Esto nos da señales de algunos orígenes del problema. A más de 30 años del inicio de la epidemia en Chile, el estado sigue actuando como si nada pasara: no existe educación sexual en los colegios (no ha de extrañar el brutal aumento de casos en menores de 30 años). Por si fuera poco, los adultos tampoco reciben educación sexual apropiada, y las campañas contra el VIH han evitado hablar de sexo, de homosexualidad o incluso del condón. Parece ser que lo más importante para el Estado en estos años ha sido reclutar estrellas televisivas para que aparezcan en el material gráfico, mucho más que generar avisos atractivos y empáticos que convenzan y eduquen.
Que aumente la cantidad de personas viviendo con VIH también es caro, y es dinero que sale del bolsillo de todos y todas. Sólo en año 2012 se gastaron 190 millones de dólares en el virus, siendo las atenciones de tratamiento y hospitalización responsables por el 70% del gasto en la materia, aproximadamente unos 133.000.000 USD. Por supuesto que la cobertura gratuita de salud para quienes viven con VIH es lo correcto. La cobertura gratuita para cualquier enfermedad es lo correcto, medida fundamental para asegurar el derecho a la salud (algo pendiente en Chile), pero también tenemos todos y todas el derecho a que se implementen políticas de prevención.
Hasta ahora se ha intentado conciliar la moral conservadora con las campañas contra el VIH, resultando en adefesiosfoto3 que ya conocemos, como la campaña de “hazte el examen” del gobierno de Piñera, que no tuvo impacto ni en la cantidad de exámenes realizados (el aumento fue marginal) ni en la cantidad de casos por año. Otras campañas llevan escondidas trampas más sutiles, como mostrar el problema del VIH como un problema heterosexual, o derechamente quitar todo contenido sexual explícito de las campañas. El problema es que la gran mayoría de las personas que han contraído el VIH son hombres que tienen sexo con hombres, o según este gráfico del MINSAL, homosexuales. Nótese que sólo 17% de los casos corresponde a personas heterosexuales, y aun así no existe ninguna campaña destinada exclusivamente al público LGTB.
Tapar el sexo en estos avisajes es tapar el sol con un dedo. Es contraproducente pero la única consecuencia positiva que ha tenido la epidemia de VIH en el mundo es que nos obliga a romper con tabúes que no tienen ningún sentido, como la sexualidad y las prácticas sexuales. En Chile aún no aprendemos la moraleja, y el resultado es sumamente violento: la población de hombres que tienen sexo con hombres ya es vulnerada por el estigma y el machismo, y debe enfrentar una epidemia mientras la existencia de este grupo es ignorada deliberadamente por el Estado. Encima, todos nosotros contribuyentes, tenemos que pagar por campañas inútiles que redundan en todavía más dinero destinado a tratamientos innecesariamente costosos. La ignorancia nos violenta.

Camilo García
Activista
Equipo Educación MUMS