martes, 24 de febrero de 2015

La critica literaria chilena

Más permanente, por estar escrita,
la crítica literaria tiene más vuelo
y más personalidad que las demás
a que es inclinado el espíritu humano.
Es la crítica por excelencia

Raúl Silva Castro



La crítica literaria es una actividad con una larga historia en el desarrollo de las letras nacionales. En el primer período, esta rama de la literatura chilena se dedicó a ejercer una labor de valoración y enjuiciamiento de las obras de escritores. De este modo, el crítico de entonces -que era también un escritor-, no sólo censuraba y sugería cambios en las obras leídas, sino que también proporcionaba nuevos puntos de vista a los lectores, por medio de los cuales era posible distinguir particularidades estéticas, sociales y culturales.
Para los historiadores de la literatura chilena, esta actividad literaria fue promocionada en el país porAndrés Bello, quién a su llegada al territorio nacional trajo artículos que fueron publicados, principalmente, en las páginas de El Araucano. Sin embargo, la crítica a obras de autores chilenos se concretó con personajes como José Victorino LastarriaManuel Blanco Cuartín y los hermanos Amunátegui, Miguel Luis y Gregorio Víctor, así como otros intelectuales del período. Éstos estudiosos valoraron en la producción literaria del período la construcción de una literatura propia, que rescataba rasgos característicos de la nación.
En la primera mitad del siglo XX, tal como venía desarrollándose de manera incipiente, la crítica literaria tomó un lugar predominante en la divulgación de autores y obras chilenas. Muchos de los críticos plasmaron sus comentarios y artículos en diarios y revistas como El MercurioLa NaciónEl Diario IlustradoZig-ZagPluma y LápizAteneaLos DiezSucesosPacífico MagazineFamilia, entre otras. A través de éstas páginas, el lector reconoció a los escritores del momento y aprendió de la historia de la literatura chilena, al mismo tiempo recibió un comentario valorativo de cada obra o autor. Entre los críticos de este período destacan Raúl Silva CastroEmilio VaisseDomingo MelfiHernán Díaz Arrieta,Ricardo Latcham, por mencionar algunos.
Después de 1950, el trabajo de los críticos literarios comenzó a incluir elementos de otras disciplinas, como la historia y la sociología, para abordar con mayor profundidad el análisis de las producciones del período. Este nuevo escenario también se reflejó en el nacimiento de publicaciones especializadas como la Revista chilena de literatura, de la Universidad de ChileRevista de la Sociedad de Escritores de Chile; yRevista Signos, de la Universidad Católica de Chile. Entre los estudiosos cabe mencionar a Julio Durán Cerda, Roque Esteban Scarpa, Mario Osses, Mario FerreroLuis Sánchez Latorre, Hugo Montes, Cedomil Goic y José Miguel Ibáñez Langlois, entre otros.
Después del golpe de estado de 1973, muchos estudiosos de la literatura fueron exiliados, lo que les permitió tener contacto con escuelas y tradiciones distintas a las chilenas. En este período destacan los trabajos de crítica feminista de la década de 1980, las investigaciones acerca de la actividad teatral y los estudios que vinculaban la realidad social y política de Chile en manifestaciones literarias así como en otras disciplinas artísticas. Por otra parte, proliferaron las revistas, fuera y dentro del país, cuyo tema central fue la creación y la crítica literarias, entre las que destacó Araucaria, editada en España, dirigida por Volodia Teitelboim.
Hacia finales del siglo XX, entrada la década de 1990, la crítica literaria comenzó a recuperar espacios en los medios de comunicación masiva y a publicarse volúmenes dedicados a esta área de la literatura. Con ello, la crítica literaria amplió sus horizontes considerando a la literatura como un fenómeno cultural con múltiples aristas por analizar y ganando nuevos espacios en la literatura nacional.

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